La palabra emprendedor, ¿Se está poniendo de moda? ¿Se está usando para motivar a otros a que hagan algo “más grande por sus vidas y/o el mundo”? ¿Se está usando solo para vender una vida soñada?
Eso no lo sé, lo que, si veo y sé, es que iniciar un negocio puede ser tu camino a tener independencia financiera, crear mejores comunidades gracias a tu buen producto o servicio que vendes y a la creación de empleos que puedes generar, sin embargo, el emprender en varias ocasiones no es una actividad glamurosa y mucho menos sencilla.
Ahora, si tú te caracterizas por ser una persona que disfruta del riesgo y la incertidumbre, posiblemente seas una persona loca, si loca y con madera para iniciar un negocio; pero la locura por sí sola no basta para hacer realidad un negocio, de hecho, si tu locura es tan fuerte por hacer un determinado negocio que no genera beneficios y sigues ahí, puede ser tu punto ciego (algo que no ves) para no avanzar, fracasar y frustrarte.
Por eso, aquí te dejo mi fórmula para que te conviertas en un emprendedor locamente cuerdo y puedas iniciar tu negocio con pies y cabeza.
“Locura + Visión + Método * Impacto = Emprendedor Locamente Cuerdo”
Locura: Sí, se necesita tener algo de locura para aventarse al riesgo de iniciar un negocio dejando de lado “la comodidad” de un trabajo “estable”, esta locura es simplemente por ir en contra de la corriente y querer construir un camino diferente y no tan común.
La locura te da el beneficio de crear el camino con tus reglas, y aunque del dicho al hecho hay gran distancia, al menos en México un 86% de potenciales locos, solo el 11.4% se anima a emprender estando consciente del riesgo que esto con lleva.
También, una realidad es que de ese porcentaje, su locura no es tan fuerte, ya que los negocios que se inician son de poco valor agregado al cliente y con poca innovación, es decir, falta locura para proponer soluciones que sorprendan al cliente y que ayuden realmente a sus vidas. Como dicen por ahí, «salirse de la caja»
Visión: La locura no basta, incluso, mucha locura necia te puede cegar y encapricharte con un negocio que no va o no da para más.
A la locura, súmale una visión. Si hoy no te motiva tanto las acciones que haces por tu emprendimiento, probablemente no hay una visión, una mirada al futuro de lo que vas a lograr con el negocio
Como dice Michael McQueen: “Una visión verdaderamente inspiradora del futuro siempre estará fuera de nuestro alcance, pero a la vista”
Hay solo dos preguntas para comenzar a construir tu visión de negocio:
¿Cuáles son tus tres objetivos principales a lograr en los próximos 90 días que te den señales de que tu negocio va por buen camino?
¿Dónde estarás tú y t u negocio en 3 años?
Resolver estas preguntas te pueden ayudar a clarificar y a amar una visión de largo plazo, pero a la vista.
Método: La visión será el combustible del método, y los resultados sobre la primera pregunta acerca de la visión, te marcaran la pauta de si debes seguir o no en el negocio que quieres armar.
El método será ese paso a paso que debes seguir para lograr la visión de esos tres próximos años y métodos para emprender hay muchos, y muy buenos que te pueden ayudar, por supuesto, yo te recomiendo el mío usando el Cuadrante de idea ganadora.
Cualquier método que elijas y puntualizando la fase de inicio en tu negocio, te debe dar respuestas de que la solución que tienes, las personas pagarán por ella, que ven algo distinto a la competencia y que tus mensajes de venta provocan que lleguen prospectos a tu base de datos.
Asegúrate de lograr eso en los primeros 90 días de tu emprendimiento.
Impacto: ¿El producto o servicio que vendes, ayuda a la vida de tus clientes y te recomiendan?
“Mientras más impacto generas, más valor ganas”
El impacto puede ser generado a nivel mundial o local, mientras más impacto generas, más valor ganas.
Supongamos que tienes una ferretería dentro de tu colonia, y más allá de esperar a que los clientes lleguen, tú provocas que ellos se acerquen haciendo publicidad digital bien dirigida, publicidad no digital con un mensaje divertido que hace que los clientes vayan a tu local, después, por cada compra que hagan, tú les das garantía por cierto periodo de tiempo sobre tus productos, sabes y felicitas a tus clientes por sus cumpleaños o algún aniversario especial para ellos, tienes entre 8 y 10 de calificación en tus encuestas de satisfacción, te recomiendan y aparte organizas talleres de capacitación para uso de nuevas herramientas; todo eso, en su conjunto, hace que tus clientes estén contentos con tu negocio y que los que aún no te compran se acerquen a tu negocio por curiosidad por querer vivir lo mismo.
Eso es generar impacto a la vida de tus clientes y por consecuencia, generas mayor valor para tu negocio.
A pesar de que una ferretería es un negocio local, puedes generar mayor impacto con sencillas acciones que sean aceptadas por los clientes.
Ahora ya lo sabes, si vas a emprender, solo asegúrate de ser un emprendedor locamente cuerdo usando esta fórmula en tu próximo emprendimiento para acercarlo al éxito y no encapricharte con un negocio que no da ni genera tanto valor.
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